Jornada de Romànico Local 17 de los AdR en Catalunya
El sábado 20 de marzo nos volvimos a reunir junto a la iglesia de Sta. Mª del Bruc, 25 adultos y 3 nenas, a las 9:30 de la mañana.
Puntual a la cita acudió mosén Pep Aguilar que nos abrió la iglesia y nos explico anécdotas sobre la misma y su entorno.
La curiosidad de esta iglesia és que de la antigua iglesia románica se conservan nada más el ábside, que se ha convertido en capilla lateral de la nueva iglesia, y la torre campanario circular, del cual el último piso fue sustituido por una torre cuadrangular con tejado piramidal.
Es curioso su techo del S XVII.
En el ábside se descubrieron unas pinturas murales de finales del S XIII o del XIV, tardorrománicas o protogóticas.
El segundo objetivo fue una iglesia que es posible que si pasas por al lado y no te fijas creas que es un pajar, S. Jaume Sesoliveres, a las afueras de Igualada.
La sra. Teresa ya nos estaba esperando con la puerta abierta.
También nos recibió el repique de campanas a las 11 en punto, que como cada hora, suenan durante 2 minutos, durante los cuales es imposible hablar.
Esta iglesia, probablemente del S XII fue muy modificada en el XV, y en su restauración se ha conservado el sobreelevado en forma de porche de esta época.
Sorprende su cuidado interior y la inclinación del muro sur. La iglesia se mantiene en pie gracias a los contrafuertes que se le agregaron en el S XV.
A pocos kilómetros de allí visitamos la joya de la salida, Sta. Mª de la Tossa de Montbui.
Tres personas del antiguo Patronat, hoy Fundació, Jordi, su presidenta Glòria y su hija, nos esperaban para explicarnos con detalle todo lo que sabían sobre el mirador de la conca d’Òdena, la ermita y la torre de defensa. Es imposible explicarlo todo, mirad las fotos y pensad que la torre es del S X y los pies de la ermita también, acabada en el S XI por orden del Abad Oliva. Más tarde, S XVII?, se le colocó la monstruosa espadaña que podemos ver hoy en día.
Y salimos de la comarca barcelonesa de l’Anoia, de allí, cruzando por pocos metros la frontera de Tarragona, fuimos a comer a Sta. Coloma de Queralt (Conca de Barberà).
Cuando acabamos de comer, Jaume, guia de la Oficina de Turismo, nos hizo un divertido paseo por el pueblo, castillo, puertas de la muralla, judería, iglesia gótica, fuente, etc…, para acabar en lo que los locales llaman “el convent”, Sta. Mª de Bell•lloc.
Del antiguo convento, mercedario hasta la desamortización de 1835, solamente queda la iglesia, básicamente gótica, pero con una magnífica portada románico tardía, probablemente del S XIII, pero de una piedra arenisca que dificulta su conservación.
Contemplando el precioso sarcófago del S XIV que se encuentra en su interior, Laia, una niña de 10 años nos hizo ver que el escudo de un caballero estaba boca abajo. Esto dio pie a una discusión sobre el significado de esta escena que duró hasta que el guía nos dijo que tenía que cerrar la puerta, y nos despedimos hasta la próxima.