Empezaremos por la primera abadía que visitamos, St.Michel de Cuixà o Cuxa (en catalán St. Miquel de Cuixà). Era nuestra enésima visita, pero cada vez descubres algo nuevo, a pesar de que esta vez la iglesia estaba en obras.
Su cripta:
Los restos de su gran tribuna, mayor que la que veremos más adelante en Serrabona, reaprovechados en la entrada del claustro a la iglesia
La iglesia con algún arco pre-románico aún conservado
Y el trozo de claustro que los yanquis no se llevaron a New York
Y una vista al marchar
Todo bajo la atenta mirada del monte emblemático de Catalunya, el Canigó, de 2784 m de altura
Seguiremos, hay cuerda para rato...